Inocencia

Que raro que es, estoy acostumbrada a las partidas, a la familia que se une y se separa cada algunos años, y pensar que fue la separación, de algún modo, el desarraigo, lo que me trajo acá, y de repente me doy cuenta de que en realidad, es una parte de esta realidad, de esta vida, que se repetirá siempre, como el origen que siempre está presente en el proceso. Y pienso esto porque recuerdo la llamada cada fin de semana de mi tía Paz, de Rodrigo, de Caco, y el ansia con que mi padre espera ese momento de intercambio de noticias, es como un niño esperando el circo, una embarazada esperando a su cigueña, con esa misma emoción que solo crece un poquito cada vez, y ahora estoy igual, esperando que algo, que no se que es, suceda, la llegada de una carta de Suecia enviada hace apenas un par de días, la llamada de algún viejo amigo que me vio por la calle y tuvo curiosidad, el arreglo de una parte de la casa, que luego será mi habitación, que significará que es el momento de irme de casa, para ir a otra nueva, vieja, pero nueva, a comenzar un nuevo estilo de vida, con responsabilidades distintas, aunque no aún totalmente sola, pero casi.

Se siente raro

Comentarios

Entradas populares